sábado, 29 de agosto de 2009

Garifunas: La lucha por el derecho a salud para el pueblo garifuna

Habla el Vicerrector de la ELAM, Eladio Valcárcel

“Esta experiencia valida la calidad y el nivel científico y profesional de los graduados de la ELAM”

Reportaje, audio y fotos de Dick Emanuelsson
Trascripción Adriana D'Ambrosio, la Juventud (Montevideo)


El 27 de febrero del 1999 llegaron los primeros estudiantes latinoamericanos para comenzar sus estudios en la Escuela Latinoamericana de Medicina, ELAM, una institución que fue inaugurada por Fidel Castro el 15 de noviembre del mismo año cuando se celebraba la Cumbre de los Jefes de los paises Iberoamericanos. Desde el inicio estuvo al frente Eladio Valcárcel, vicerrector de la ELAM con lo cual conversamos en esta entrevista exclusiva.

– Primero que nada muchísimas gracias compañero, por darnos esta entrevista. Sé que tiene poquito tiempo disponible acá en Honduras pero queremos aprovechar su estadía en el país para poder conversar sobre el trabajo famoso de ELAM.

– Desde que fue inaugurada el 15 de noviembre en 1999¿cuál ha sido el desarrollo del trabajo?

– Dick, como usted conoce, la Escuela surge a partir de noviembre de 1998 ya que fue una idea maravillosa de nuestro Presidente, Comandante Fidel Castro, producto del desastre natural que había ocurrido en Centroamérica por los dos grandes huracanes el Micht y el George, donde aquí solamente en Honduras, en esta capital de Tegucigalpa, dejó miles de muertos; y nuestros Comandante en Jefe se preguntaba, “bueno, después que pasen las imágenes de las televisoras qué pasaría con este pueblo centroamericano de Honduras”.Y se le ocurrió la idea de hacer una Escuela Latinoamericana de Medicina.

Se escogió en la otrora Academia Naval Granma, donde se preparaban los marinos de mercante, de pesca y de guerra, de la República de Cuba y, como había un plan de reorganización de las fuerzas, se decidió utilizar esta institución para modificarla de inmediato para la Escuela Latinoamericana de Medicina.

Realmente a partir del 21 de noviembre de 1998 hasta el 27 de febrero de 1999, Cuba va a hacer una revolución muy rápida, de las tantas que hacemos nosotros, para convertir el Centro de Enseñanza Militar en Academia Universidad para la Medicina.

– ¿Un cambio brusco?

– Un cambio brusco, pero los cubanos, los constructores, por la voluntad política del pueblo, por la voluntad política del Estado cubano, logramos transformar en un espacio relativamente corto para tener lista la Escuela para recibir a los primeros estudiantes. Los primeros estudiantes llegaron a la Escuela el 27 de febrero y fueron 323 nicaragüenses. También recuerdo, ya que como estamos en Honduras, aquí en la Capital de Tegucigalpa; fue el 17 de marzo que llegaron los estudiantes hondureños. Y así sucesivamente. Se había anunciado que iba a ser para 500 muchachos pero no fue tan así y se fueron sumando más y más; tuvimos que preparar la escuela para 2.000 estudiantes y empezamos los primeros días de marzo de 1999 con 1932 estudiantes.

Así comienza la Escuela

– Actualmente, en estos 9 años, la Escuela ha hecho una transformación tanto docente, pedagógica, científica, constructiva, producto de que ya tenemos tres graduaciones. Estamos muy satisfechos de las tres graduaciones, particularmente por el material humano que se ha graduado.

El material humano es muy bueno, con una preparación envidiable, con una preparación científica, humanitaria, que vale la pena haber hecho el sacrificio que hemos hecho y hemos compartido la solidaridad con los pueblos, donde hemos tenido alumnos. Uno de los compromisos fundamentales que teníamos, era lo que nos planteó nuestro Presidente, Comandante Fidel Castro, que estos muchachos, estos médicos, tenían que ser mejores que los nuestros. Y creo que lo hemos cumplido.

– Yo recuerdo la inauguración porque yo estaba esos días de noviembre cubriendo la Cumbre Iberoamericana. Lo que más nos impresionaba a nosotros y a la gente que sabía de la realidad cubana es que estaban todavía en El Período Especial, con una difícil situación económica, y de igual modo hicieron una semejante inversión en la ELAM.

– Es muy emocionante, dice el vicerrector y se hace dificil de expresarse por las emociones y lagrimas que le llegan, esto porque creo que lo hemos cumplido y de todas maneras la vida, la práctica, un día tras otro, nos da la razón.

Porque por ejemplo, ya tenemos un médico norteamericano en la segunda graduación que se presentó a un examen para 5 plazas y había como 1.200 concursando y él cogió la 3º plaza, en uno de los hospitales más grandes de Nueva York.

Recientemente hemos recibido un correo muy alentador, de una estudiante costarricense donde hubo un examen de oposición, al que se presentaron 47 personas y aprobaron 13 los exámenes. Y da la casualidad que de los 13 que aprobaron, 11 son estudiantes de la Escuela o graduados de la Escuela.

Eso valida la calidad y el nivel científico y profesional de los estudiantes. Es una muestra más de lo que estamos haciendo.

Recibimos otro correo recientemente de un grupo de estudiantes femeninas salvadoreñas que llamaron a dos o tres médicos más que no eran graduados de la Escuela, pero ellas sí, son cinco muchachas, y a raíz del ciclón Félix que azotó fuertemente a Nicaragua se fueron voluntariamente de El Salvador a Managua, ahí las recibió la Ministra de Salud y se dieron a la tarea de estar en la zona del Pacífico juntamente con la Brigada de Estudiantes y de médicos cubanos, de estudiantes de 5º y 6º año de Nicaragua, dando la atención a los damnificados por este ciclón Félix.

O sea que eso avala la formación docente, pedagógica e integral y se ve la solidaridad; porque van y acuden sin que nadie los llame donde hay una necesidad, donde hay un dolor.

Porque el paciente es un ser humano y no se puede ver ni tratar como mercancía; esto es parte de la formación, que no se da en una clase pero lo ven en nuestros hospitales. Porque en un hospital de Centroamérica nadie va a pedir un examen porque le cuesta y no tiene dinero, sin embargo en Cuba, llega cualquiera a cualquier hora y uno le pide una placa de tórax, un encefalograma, un examen o lo que necesite.

El Pueblo Cubano en 48 años está acostumbrado a recibir esos servicios gratuitamente y no se mira el color de la piel, ni la religión ni la situación económica; sencillamente es un ser humano que acude al hospital. Y por nuestra Constitución y por la voluntad política de nuestro gobierno, se atiende bien y gratuitamente. Eso no lo aprenden en las aulas, pero lo ven a diario en la práctica. Y además, es por eso que el médico que se gradúa en la ELAM, son admirados por los pobladores, porque no están acostumbrados a ver médicos de esta categoría y de esta calidad humana.

El médico cubano va a donde haya que ir, eso se ha demostrado y se ha visto. Y eso lo hemos visto ahorita mismo al paso del Katrina en Nueva Orleáns (USA) teníamos más de 1500 médicos cubanos preparados para esta hermosa misión.

– Cuáles son los requisitos para los estudiantes latinoamericanos que llegan a la ELAM

– Los requisitos para ser estudiantes de la escuela Latinoamericana de medicina de La Habana son muy sencillos:

Primero debe tener aprobado el bachillerato, valoramos que sea un joven que no tenga adicciones de ningún tipo, que no tenga impedimentos físicos (que le inhiba cumplir la tarea de un médico), que no tenga problemas ni antecedentes penales o sociales en su país, que tenga entre 18 o 25 años; debe estudiar, debe ser un muchacho de procedencia humilde, para que puedan regresar a sus comunidades que están faltas de atención médica y eso lo hemos visto en los recorridos que hemos hecho. Y por lo demás estudiar, estudiar mucho. Es lo único que le exigimos: estudiar. Luego tienen el reglamento interno de la Escuela que es muy sencillo.

Además a los estudiantes se les da un tratamiento adecuado, se le da uniforme, aseo personal, ropa de cama, toda la literatura médica (que es muy cara para el estado cubano ya que le toca a importar varias obras del exterior por divisa “dura”, de la más sencilla a la más complicada) de forma gratuita. Se le da toda la alimentación, recibe todo tipo de atención médica, incluso si hubiere que hacerle alguna operación quirúrgica se le brinda. Se le dan los lentes, la atención odontológica. Bueno, lo que necesite y todo lo reciben en forma gratuita. Pero todo esto es gracias a la voluntad política de Cuba.

Ningún país de los que tienen muchachos estudiando en Cuba tiene que aportar nada. Todo se financia con el Producto Bruto Interno de mi país, porque prima la voluntad política del pueblo y de Fidel.

¿El presupuesto que se le brinda a la ELAM cuánto es?

– Es que está incluido en el presupuesto general del Ministerio de Salud Pública, no se contempla en un ítem aparte, va incluido en los gastos del Ministerio.