Translate-traducir

martes, 18 de agosto de 2009

El caso TIGO: “SINDICATOS SUECOS DEBEN PRESIONAR A KINNEVIK”



Reportaje completo en ’LO-Tidningen’, semanario de la Central obrera sueca, LO, ‘aprieta’ a la empresa madre sueca de Tigo de cancelar su apoyo a los golpistas.

El viernes pasado fue publicado una pagina completa incluido con fotos en ’LO-Tidningen’, semanario de la Central obrera sueca, LO con más de 70.000 ejemplares de tiraje semanalmente, sobre el golpe de estado en Honduras el 28 de junio.

La central obrera esta constituida por más de 20 federaciones sindicales que aglutina en su totalidad más de 2,3 millones de afiliados en el país nórdico.

En el reportaje fueron entrevistados Juan Barahona, (FUTH), Israel Salinas (CUTH) e Iván González, coordinador político de la CSA (Confederación Sindical de América) que encabezaba una delegación de representantes sindicales de 17 países latinoamericanos más España que visitaba el país hace una semana.

Registrar y presionar empresas golpistas

El mundo sindical ha rechazado unitariamente el golpe de estado y ha ejecutado varias acciones de solidaridad con el pueblo hondureño para restituir la democracia en el país centroamericano.

Unas de las tareas prioritarias de las diferentes centrales obreras en el mundo es registrar y documentar las empresas transnacionales o nacionales que tienen relaciones o sucursales en Honduras para impedir que apoyan el régimen de facto liderado por Roberto Micheletti.

TIGO en la mira

Una de esas empresas, que pone atención el reportaje en el semanario sindical sueco, es la Millicom Cellular Internacional S.A. que es la empresa madre de TIGO, considerada en Centroamérica por ser una empresa golpista en Honduras.

El titulo del medio sindical sueco es “SINDICATOS SUECOS DEBEN PRESIONAR A KINNEVIK”.

Kinnevik es el nombre del conglomerado que designa los gerentes. Millicom, como dueño de Tigo, selecciona a su vez los gerentes de Tigo.

Tavelo Otero (TIGO) no responde

El reportero sueco en Honduras tomó contacto y fue a la oficina de Antonio Tavelo Otero para confrontarlo con las acusaciones sindicales hondureños que lo involucra con el golpe de estado en Honduras y la cancelación de la publicidad de Tigo a las empresas Radio Globo y Cholusat Sur como represalia por la condena al golpe de estado que hicieron estos medios hondureños después el 28 de junio.

La secretaría de Tavelo Otero fue personalmente a la oficina del gerente de Tigo que respondió, que tomaría contacto con el reportero sueco en momento adecuado.

Eso pasó hace diez días y hasta ahora ese “momento” no ha aparecido.

Dick Emanuelsson