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miércoles, 7 de julio de 2010

COLOMBIA: José Obdulio, el hombre del odio uribista

Por Dick Emanuelsson

José Obdulio Gaviria es uno de esos militaristas que esta impregnado de un odio. Hay odio de clase que es la consecuencia de la explotación del hombre por el hombre en donde empresarios o explotadores tratan sus trabajadores peor que un perro. Surge un odio pero es de una clase social clase.



Obdulio no solamente tiene odio. Parece que sufre de la necesidad de herir y hacer tanto daño posible a personas que no le caen bien. Iván Cepeda es uno de esas victimas que no solamente es victima de Obdulio sino toda esa gama que se puede llamar El Uribismo.

En una crónica [1] de El Tiempo, órgano visible y principal del ala oligarca, el odio del ideólogo y asesor político de Uribe se le sale por todos lados. Se confirma que también goza de sadismo. No hay otra explicación después de haber leído esa nefasta crónica.

El estado colombiano fue sentenciado recientemente por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como culpable por el asesinato de Manuel Cepeda, que en el momento del asesinato era senador del Partido Comunista Colombiano (PCC). Pero era más reconocido como uno de los mejores periodistas y directores que haya tenido VOZ, el órgano central del PCC.

El culpable por el asesinato el 9 de agosto de 1994 fue el estado colombiano que dio la orden a un general de la inteligencia militar de la Brigada XX de asesinar a Cepeda. El general delegó la tarea a dos oficiales del ejército y unos paramilitares bajo el mando de Carlos Castaño. Nada especial para un Estado Terrorista que caracteriza el estado colombiano, hay decenas de miles de casos similares.

Obdulio, en su rabia por la sentencia habla y escribe lo que Uribe no se atreve hacer. Por eso hay que entender que el odio de Obdulio también es el odio de Uribe.

La crónica de Obdulio esta lleno de mentiras y medias verdades que son tan infamias y absurdas que no merece ser comentadas. Pero es interesante al mismo tiempo por que vemos que el odio contra Manuel Cepeda no es personal sino político.

El líder comunista sostenía la consigna que es parte y una realidad incuestionable de la lucha del pueblo colombiano; “Toda las formas de lucha de MASAS son legítimas”. Todos los días vemos que el pueblo aplica la consigna. Claro, los oligarcas y los corruptos políticos no les gusta eso por que no tienen el control de las acciones del pueblo cuando las masas campesinas despojadas de sus terruños luchan por una reforma agraria, cuando los millones hambrientos marchan contra el hambre, cuando los sin techo ocupan los terrenos ociosos. Y, cuando los millones desplazados por un estado terrorista no ven o tienen otra alternativa que reunirse en la montaña con “los muchachos”. Esa es la Colombia de hoy, no un invento de Manuel Cepeda o de mí.

Obdulio hace la cosa fácil; mezcla los comandantes guerrilleros de las FARC con Manuel Cepeda. Y así, el “Demonio” no merece recibir un perdón del estado colombiano. Menos a su hijo que es caracterizado por Obdulio como un simple correo de las FARC, convirtiéndolo a un blanco militar, igual como su papá.

El odio de Obdulio es el mismo odio de los generales Landazabal, Samudio y toda esa banda de asesinos que no sabían que hacer con su frustración cuando se lanzaron encima el semanario VOZ cada semana cuando salió un nuevo número para la venta que llegó a tener más de 50.000 ejemplares en tiraje. O los corruptos políticos, presidentes, terratenientes, explotadores de toda índole, para ellos que forman el Estado Colombiano Terrorista la columna de Manuel, “FLECHA EN BLANCO”, fue muchas veces más dura que una granada de la guerrilla a un objetivo militar. Por eso el Estado Terrorista asesinó a Manuel Cepeda por que en Flecha en Blanco salió la dolora verdad de Colombia.

Obdulio cree que vive en un estado donde si se acabó la lucha de clases, según Fukuyama, donde las ideologías ya no existen y que solo “El Único Camino” neoliberal nos queda. Pero se equivoca, como tantas veces han hecho los dueños de Colombia.

“Vayas tú, Aída”, dijo Manuel a Aída Abella, presidenta de la Unión Patriótica (UP) e integrante del comité central del Partido Comunista cuando el Terrorismo de Estado intensificó el genocidio político contra la UP. Abella había reemplazado a Bernardo Jaramillo que a su vez había reemplazado a Jaime Pardo Leál, en la presidencia de la UP. Tanto Pardo como Jaramillo habían sido asesinados por el estado. Y Manuel se quedó y fue asesinado. Aída Abella regresó del exilio temporal y fue objeto militar en mayo de 1996 cuando un cohete fue lanzado contra el carro blindado y salió ilesa por milagro. Salió como exiliada a Suiza. Y así se completó prácticamente el genocidio contra la UP y el Partido Comunista Colombiano.

Pero hay muchos Obdulios. Ernesto Yamhure es otro perro militarista, asesor político y amigo personal de Carlos Castaño, jefe de los escuadrones de la muerte en Colombia. El 18 de noviembre de 2002 envió una carta a Carlos Castaño para hacerle unas recomendaciones en el proceso que venia materializándose entre Uribe y las AUC. Yamhure había estado varias veces en el campamento de Castaño, según “El Alemán”, Fredy Rendón, jefe paramilitar y el otro asesor político de Castaño, Juan García.

Yamhure fue posteriormente designado como primer secretario de la embajada de Colombia en Estocolmo, Suecia por su trabajo con Castaño. Ahí se dedicaba de hacer espionaje a la colonia colombiana en exilio hasta que fue tomado en flagrancia en 2005 y quemada su carrera diplomática. Ahora se dedica al mismo trabajo como Obdulio pero en el otro diario colombiano, El Espectador, de colocar etiquetas de las “FARC” a todos que no se quedan callados ante Uribe.

En la carta abajo, fechada el 18 de noviembre de 2002, es decir menos de cuatro meses después que Uribe subiera a la presidencia, ejecutando su plan ya arreglado con los paramilitares, Yamhure envía la carta a Castaño haciéndole las recomendaciones adecuadas y tácticas ante la opinión nacional e internacional.

El señor Yamhure ya no es diplomático, quemado por su fracasado trabajo de inteligencia contra la colonia colombiana en Suecia. Pero no fue solo en su guerra sucia en el continente europeo. Se ha descubierto que había todo un “Plan Europa” en donde los agentes, conectados al DAS Departamento Administrativo de Seguridad, la policía política secreta obedeciendo ordenes directamente de su jefe máximo, el Sr. Álvaro Uribe, han seguido haciendo espionaje contra los colombianos que han huido el Terrorismo de Estado, siendo registrados y documentados por los espías uribistas que actúan a través de las diferentes embajadas y consulados colombianos en Europa.

No es para nada que Rafael Correa de Ecuador advierte, que si se confirma que es verdad que DAS-Uribe ha hecho espionaje al presidente ecuatoriano, prefieren romper las relaciones diplomáticas que tener otro perro andando detrás la espalda al gobernante ecuatoriano.

[1] Guión para el homenaje a Manuel Cepeda
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/joseobduliogaviria/guion-para-el-homenaje-a-manuel-cepeda_7792590-1

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(ERNESTO YAMHURE EN SU CARTA el 18 de noviembre de 2002 A CARLOS CASTAÑO):

“LA DECLARATORIA DEL CESE DE HOSTILIDADES

Tal y como se acordó con el señor Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo en la reunión sostenida el pasado martes 12 de noviembre, las AUC serán las encargadas de, por medio de un comunicado público, declarar unilateralmente un cese de hostilidades.

Me permito hacer algunas recomendaciones sobre el contenido de ese comunicado para evitar cualquier tipo de vacíos o dar pié para que malintencionados observadores del conflicto interno traten de torpedear el importante gesto de paz de las AUC:

• Es recomendable que el comunicado vaya acompañado por manifiesto de buena voluntad de todos y cada uno de los comandantes de los diferentes bloques que hacen parte de las AUC; que el País no sólo vea un comunicado de una organización, sino un compromiso personal de cada comandante de bloque. Ese compromiso, de paso, involucra profundamente a cada comandante y, en caso de incumplir, el país podrá reclamarle no sólo a la organización sino al responsable directo.

• La declaratoria se dará el primer día del mes más importante del año. Por un lado, es un regalo de Navidad que las AUC le hacen al país, pero también puede ser leído de manera equivocada como si fuera una “tregua navideña”. En el comunicado, hay que hacer claridad sobre ese punto explicando que no se trata de un gesto político de corto plazo, sino que es el primer paso de muchos que se darán en busca de la reconciliación nacional.

• Valdría la pena involucrar un poco al Gobierno sobre el éxito del cese de hostilidades, pues en tanto la Fuerza Pública proteja las zonas de frontera de las regiones en cese de hostilidades, será muy poco probable una presencia militar de las Farc en esas zonas.

• Hay que hacer énfasis en el tema del acompañamiento y la veeduría internacional del cese de hostilidades para que sea la Comunidad Internacional la encargada de hacer cumplir la palabra empeñada de las AUC.

Espero que estos sencillos aportes ayuden para que el cese de hostilidades sea fructífero y beneficie a todas las partes involucradas en este proceso.

Para terminar, quisiera citar una frase de Álvaro Gómez Hurtado, muy acorde con el momento histórico por el que están pasando las AUC: “Se puede usar la historia para aprender de ella o para hacer recriminaciones. Yo la usaré para aprender, porque he estado cerca de ella y me interesa más el futuro que el pasado no haberme colocado nunca al servicio de los intereses creados y no deberle nada a ninguna fuerza de presión es lo que me da autoridad moral. Como la tuvo mi padre, que por su intrépida independencia, fue un poder moral”.

Bogotá, noviembre 18 de 2002
Ernesto Yamhure