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jueves, 30 de octubre de 2008

“Se hablará más de John Keynes y menos de Milton Friedman”

Entrevista exclusiva con Victor Baez Mosquera, secretario general de la Confederación Sindical de América, CSA acerca la crisis capitalista y los efectos a los trabajadores del continente americano.

Por Dick Emanuelsson *


La crisis del modelo neoliberal es también una crisis del sistema capitalista. Hasta la derecha casi lo afirma hoy. Economistas de toda índole se expresan cada día en CNN-Español o en los programas y canales de los medios de comunicación masivos, deseando y diciendo que la crisis es temporal y que solo se necesita calma para que las bolsas otra vez vuelvan a funcionar, como si no antes nada había pasado.
Pero muy raras veces son invitados a estos medios obreros, trabajadoras de oficinas, dirigentes populares que diariamente en la misma vida se enfrentan con la cruda realidad que, como dice la OIT (Organización Internacional de Trabajo) en un comunicado el 20 de octubre, podrá convertirse en una crisis prolongada y profunda con muy graves consecuencias sociales como un aumento del desempleo con más de 20 millones o un aumento de la extrema pobreza.

Dick Emanuelsson, reportero en América Latina, tomó el pulso a Victor Baez Mosquera, secretario general de la Confederación Sindical de América, CSA, para saber cómo afecta esta profunda crisis capitalista a los trabajadores del continente Americano.

¿Según El Director General de la OIT, Juan Somavia, unas 20 millones de mujeres y hombres podrían sumarse a las filas del desempleo mundial como consecuencia de la crisis financiera global? ¿Cuántos sería en el continente americano, sur y norte y como analiza CSA en este momento esta crisis que esta temblando el mundo?


“Al momento de reflexionar desde el sindicalismo sobre la actual crisis, nada mejor que escuchar a grandes pensadores progresistas: es el caso del mayor historiador y mayor politólogo vivientes, Eric Hobsbawm e Immanuel Wallerstein.
Sus recientes reflexiones son totalmente coincidentes. El historiador considera que la debacle financiera es el final de una era comenzada hace treinta años, es decir, cuando apareció la ideología (“teología”) del libre mercado. Para el politólogo, este ciclo se vincula con el momento, a comienzos de esa misma década, en que empieza a perder fuerza el extenso periodo que, desde la segunda posguerra, juntó al mismo tiempo la mayor expansión productiva, de los beneficios, y del bienestar general en la historia de la economía-mundo capitalista. El problema es que los empresarios, cuanto tienen menores ganancias procedentes de la producción, comienzan a mover su dinero hacia actividades financieras y especulativas. Todos, las empresas, las personas, los Estados, piden prestado, viviendo así por arriba de sus ingresos reales. El problema de la deuda es que en algún punto debe ser reintegrada.

Tres actos del Teatro

Para el historiador, aún no se sabe qué vendrá, pero es seguro que se hablará más de John Keynes y menos de Milton Friedman, es decir, habrá un mayor rol para el Estado, el que tendrá un papel mayor al de una economía mixta, ya que orientará, organizará y dirigirá la economía privada. No sólo prestamista de última instancia sino incluso empleadora de última instancia. Hoy existen los mismos incentivos para el cambio de política de los países desarrollados que en los años treinta, para contener el profundo peligro político y social que trae consigo la actual crisis. En este sentido, Hobsbawn recuerda que, hace solo diez años, aquellos no se sensibilizaron mayormente ante las crisis de Sudeste asiático, Rusia, Brasil y México, siguiendo con sus mismas políticas como si nada.

El politólogo pone la mirada en el tránsito hacia el multipolarismo, con la aparición plena de China, India y Rusia, y la pérdida de peso de EEUU, el país deudor. Ha terminado el Acto Primero, por comparación con la estructura del teatro, es decir, cuando se establece quiénes son los actores. Ahora viene el Acto Segundo, cuando se ve lo que ocurre realmente, en camino al Acto Tercero, con el desenlace.
“La macroeconomía quedará sin duda afectada”

• La situación financiera y económica en varios países latinoamericanos ha mejorado y las reservas de los diferentes bancos nacionales han aumentado considerablemente en los últimos años. ¿Cómo evitar que el capital especulativo o sectores de los industriales se aprovechan de la crisis para sus propios beneficios? ¿Cómo ve la CSA la creación del “Banco del Sur”?

“Este análisis permite encuadrar provechosamente el reciente comunicado de la CSA (del 30 de septiembre), que retoma su crítica al actual modelo de globalización, para destacar la generación de una masiva y creciente desigualdad. Ante esta situación, CSA considera que ha llegado el momento de iniciar un cambio fundamental que recupere la situación previa.

CSA ha agregado sus propias consideraciones (comunicado “La crisis global y las Américas, 7 de octubre), enfatizando cuestiones regionales. Por un lado, es indudable la repercusión sobre las familias trabajadoras de América del Norte, directamente afectadas en cuanto deudoras de hipotecas y pérdidas de empleo. Pero hay que considerar a las del resto del hemisferio, pues, por otro, es de esperar un “contagio” en el resto de los países latinoamericano-caribeños, revirtiendo la situación positiva de los últimos seis años, que han sido considerados similares a los vigentes antes del neoliberalismo de los ochenta.

Es que se invertirán todas las tendencias anteriores que habían ayudado a esta recuperación: de los altos precios y la demanda de commodities (agropecuarios, mineros y petroleros); de las exportaciones de productos industriales (por ejemplo, las ensambladoras de automóviles), de la liquidez internacional y las bajas tasas de interés, del turismo y las remesas de emigrantes en el exterior,
La sólida macroeconomía que habían construido los países latinoamericanos, con superávits fiscales y reservas de divisas, junto a una fuerte reducción del endeudamiento externo (Brasil y Argentina), elevación del gasto público social y aumento del empleo y los salarios reales, quedará sin duda afectada.
El cambio estructural quedó en el camino

• La OIT, con base en informes del FMI y la ONU, sostiene que tanto la pobreza como el desempleo pueden aumentar. ¿Cómo evitarlo?


“Es en ese punto cuando será visible que las mejoras en estas economías no alcanzaban a producir un cambio estructural de desarrollo desde un sentido profundo, es decir, la mayor homogeneidad sectorial interna, el mercado interno basado en el consumo de la “base de la pirámide”, la exportación diversificada en productos y destinos, la calidad de los empleos y los productos generados, es decir, todo lo que se sintetiza en la expresión de “desarrollo sostenible”, en sus dimensiones económicas, sociales y medioambientales.

Los problemas recurrentes del subdesarrollo económico en los países de la región no han cambiado, manteniéndose la incertidumbre sobre la posibilidad de alcanzar verdaderos procesos de acumulación económica y social en el largo plazo, con componentes de autonomía que reduzcan al mínimo el impacto de factores externos, ya sean una crisis financiera o las políticas de las transnacionales, a través de los acuerdos de libre comercio e inversión. En ello es clave también llegar a un comercio justo en el multilateralismo comercial.”

Difícil hoy diferenciar a la derecha como la izquierda

* “Esta no es sólo una crisis de Wall Street, es una crisis general”, sostiene OIT. ¿Este es el fin del modelo neoliberal y el comienzo del fin del capitalismo?

“Con lo dicho en el punto anterior puede volverse al enfoque de la CSA. Es decir, además y junto con la recuperación de los mayores niveles de igualdad que existían en las naciones desarrolladas en décadas pasadas, el cambio debe incluir específicamente a las sociedades de menor desarrollo. En estas, frecuentemente, tales estándares de calidad de vida no serían propiamente un retorno sino una “llegada”.

Lo llamativo es que, en los países desarrollados, las propuestas de cambio o de maquillaje vienen nuevamente desde la derecha. No se puede negar el fenómeno que el chileno Tomás Moulian llama de “centripetación política” que consiste en que tanto la derecha como la izquierda están hoy ubicadas más al centro y es hoy más difícil diferenciarlas.

Pero para el movimiento sindical no hay dudas, frente al blindaje financiero que propone la derecha, nosotros proponemos un blindaje social, en cuanto a más seguridad social, más empleos, más integración real y menos libre comercio, más igualdad de género, más inclusión de jóvenes, desarrollo sostenible, empleos decentes, mejor distribución de los ingresos, más producción y cero especulación, entre otras cosas.

Si esta ocurriendo esta crisis es porque esta globalización, sectaria y segmentada como es, se ha expandido en lo financiero-especulativo, en la ganancia fácil y descontrolada.

Qué pasaría si se globalizara lo social, lo productivo y el desarrollo sostenible?
* Reportero sueco que cubre America Latina desde el 1980

NOMBRE: Victor Báez Mosqueira
CARGO: Secretario General de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA). Dirigente sindical bancario en Paraguay desde 1975. Secretario General del Movimiento Intersindical de Trabajadores que combatió a la dictadura de Stroessner y primer Presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) del Paraguay.

CSA: La CSA representa a 52 millones de trabajadores y trabajadoras en las Américas, agrupados en 65 centrales sindicales nacionales en 29 países del continente y es la rama continental de la Confederación Sindical Internacional. La presidenta de la CSA es la compañera Linda Chavez-Thompson

SEDE: La sede se encuentra en Sao Paulo, Brasil.