miércoles, 25 de noviembre de 2009

“Yo no puedo seguir con dirigentes de tallas que tiene la Unificación Democrática”: Maritza Somoza



La crisis interna de la UD se extiende y crea división en el partido de izquierda hondureña

Por Dick Emanuelsson

Escucha la entrevista en audio/mp3 (38 min.):
http://www.box.net/shared/v1obf0nema


TEGUCIGALPA / 091125 / Siguen las renuncias de candidatos en las elecciones del partido Unificación Democrática (UD) como consecuencia del golpe de estado. Ninguna de las cuatro exigencias planteadas por el partido como condición de la participación ha sido cumplida.


Alegan además que hay una creciente militarización y persecución contra la oposición del golpe de estado que imposibilita una participación por que una participación es sinónimo de legitimar el golpe de estado y las decisiones del régimen de facto que son, como ha dicho el presidente Zelaya, totalmente nulas.

La decisión por parte de la UD de participar incluso ha provocado una fuerte crisis y quiebra interna de la UD que ha resultado que los disidentes de la UD plantean la creación de otro partido o un frente amplio del movimiento popular ligado al Frente de Resistencia contra el golpe de estado.

Esta mañana renunció la congresista Silvia Ayala. Pero ella no acepta las críticas contra la dirección del partido que ha llovido en forma permanente desde que fue oficializada el sábado pasado la decisión de la asamblea de la UD de participar en las elecciones. Ayala sostiene que la selección de los delegados a la asamblea del partido fue limpia y honesta.

Pero Maritza Somoza, presidenta de la Junta Directiva Municipal e integrante del Tribunal de Justicia Partidaria del Partido Unificación Democrática, (un tipo de comisión de control o revisión sobre la regulación estatuaria interna del partido) rechaza esa declaración.

En la entrevista (que se publica acá en audio/mp3) hace fuertes denuncias en el sentido que los delegados fueron seleccionados por un grupo de la dirección nacional del partido, encabezado por su presidente Cesar Ham.

Dice además que la decisión de participar en las elecciones solamente es una pieza de muchas en donde existe corrupción interna, en donde dirigentes son acusados por usar fondos internos por propios interés en vez de usarlos por lo cual son destinados; el trabajo partidario, desde la base hasta la dirección.

Llama la atención el carácter de partido que se describe de la Unificación Democrática:

“La asamblea esta formada por 120 miembros propietarios y 120 suplentes. El partido tiene organización en 16 de los 18 departamentos del país. Basado en los resultados del proceso electoral pasado y de acuerdo a la cantidad de votos obtenidos por departamento así se define el número de representantes delegados”, nos cuenta Maritza Somoza, en la entrevista.

Los partidos son expresiones políticas y orgánicas de las clases sociales, es un ABC desde que surgió el sistema capitalista. Los capitalistas crean sus partidos burgueses y los obreros en su nacimiento crearon sus partidos socialdemócratas/socialistas y posteriormente partidos comunistas. Los obreros y las clases populares se unieron en una organización por el interés de clase y crearon un programa político, el eje del partido. Para regular el trabajo para la toma del poder político en la sociedad necesitan los estatutos que regulan la vida interna y también las acciones de los miembros en los diferentes niveles públicos en la sociedad. Pero la base fundamental para el partido de la clase obrera es su programa político. Es alrededor del programa por lo cual el obrero, campesino, estudiante se une a los demás miembros del partido para estudiar, aprender y tener la capacidad de luchar con el colectivo. Son derechos de cada miembro y la obligación es promover esa enseñanza en su fábrica, en el campo, en la escuela, universidad, en su barrio para ganar la gente para EL PROGRAMA POLÍTICO.

Pero lo que evidencia la selección de delegados de la UD a la asamblea no tiene nada que ver con el carácter lo que hablaba por ejemplo Lenin; el Partido de Nuevo Tipo.

Es decir; La organización departamental de la UD que consigue más votos tiene más delegados en el congreso o la asamblea, por lo cual el partido se convierte en un organismo netamente electoral basado en “compra-venta” de votos. En principio nada diferente a los partidos tradicionales donde la elite política es el caudillo que toma las decisiones y que pone y quita los hombres o mujeres en los cargos.

Era ilustrativo ver la gran diferencia entre Carlos H. Reyes y el “Pico” Maldonado. Mientras Reyes consultaba con las bases si querían o no participar en las elecciones, de las cuales 96 por ciento de ellas dijeron que no, Maldonado que anduvo con el presidente Zelaya hasta a las 2 de la mañana el 28 de junio, se fue la semana pasada a la sede de la dirección nacional del Partido Liberal, volteó la espalda a presidente Zelaya y se unió a la campaña de Elvin Santos, acusado por los mismos liberales de ser un golpista y traidor al presidente Zelaya y su partido.

En verdad no es nada extraño por que el “Pico” es un tradicionalista de la élite política y ellos no consulta a la base. Ahí los factores decisivos son las platas y el clientelismo.

¿Ahora que pasa con la UD? Las organizaciones departamentales de la UD que más votos consiguen son los que más delegados tienen en el congreso/asamblea y que más interés tienen para participar en las elecciones por que cada voto sin embargo genera dinero. Si el militante de la UD quiere influir en el desarrollo de la política o la plataforma ideológica de su partido, pues le toca conseguir más votos en las elecciones. Caen además en una dependencia económica tentativa.

¿Un partido de izquierda puede basar su radie de acción con ese carácter y regular su vida interna con estatutos en donde los votos están por encima la política y los derechos y las obligaciones de sus miembros?

Pues Maritza Somoza no comparte ese carácter de partido y llama a sus compañeros de no participar en las elecciones este domingo por que legitima tanto las elecciones como los asesinatos a los militantes del mismo partido que han sido victimas en la lucha desde el 28 de junio.