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sábado, 11 de agosto de 2007

La toma guerrillera del cerro Patascoy el 21 de diciembre de 1997

O mejor dicho:

”BIENVENIDO
AL INFIERNO”!


Por DICK EMANUELSSON

TIERRA DEL BLOQUE SUR DE LAS FARC-EP / ENERO 1998 / El 21 de diciembre de 1997, unos 200 guerrilleros de las FARC, Fuerzas Amadas Revolucionarias de Colombia, atacaron una base militar del Ejército Colombiano en un cerro llamado Patascoy en el sur de Colombia. El cerro tiene una altura de más de 4.000 metros y la situación climática era y es terrible.

Las FARC habían hecho un intento de tomar la base en octubre el mismo año, pero por las consecuencias climáticas por “El Niño”, fue imposibilitado. Algunos guerrilleros volaron cinco metros por los violentos vientos.

La toma fue un éxito total de punto de vista militar y duró solamente 15 minutos. Las instalaciones de comunicaciones eran muy sofisticadas y eran indispensables para el Ejército por la coordinación en el sur de Colombia. Con el ataque todo se destruyó, lo cual significó un duro golpe para las operaciones de las FF.MM.

Uno de los guerrilleros que estuvo en la primera línea de combate, fue el guerrillero ´Rodolfo´. En uno de los Frentes guerrilleros del Bloque Sur de las FARC-EP, tuve la oportunidad de entrevistarlo, sobre todo cómo fue la toma y que esta pasando con los 18 prisioneros de guerra que se llevaron los guerrilleros.

Dick Emanuelsson (D.E:): Usted estuvo en la famosa toma del cerro Patascoy, en las instalaciones de comunicaciones del ejército colombiano el 21 de diciembre. ¿Nos puede contar como fue la toma?

Rodolfo: Bueno, allí al acción concreta contra el enemigo no fue mayor cosa, el obstáculo principal fue la lucha contra la naturaleza. Inicialmente se hizo un intento en octubre, por llegar allí, estábamos en pleno invierno y por esos días se sentía el fenómeno del niño, entonces era supremamente difícil para nosotros que veníamos de un terreno diferente, tierra caliente, para atrevernos a penetrar a un lugar de esos.

D.E: Aquí hace unos 35 grados sobre cero en este momento y con una humedad del 99% seguramente, no?

R: Si, mas o menos, ir a meternos a temperaturas bajo cero, era un cambio brusco, más el fenómeno que se estaba presentando, nos traía una gran dificultad, aparte de eso el peso que teníamos que llevar, era para nosotros muy difícil, los vientos demasiado fuertes, por ejemplo, un ventarrón levantó cinco metros a un guerrillero, esas dificultades nos obligaron a replegarnos, y posponer la acción, preparar otra, mientras un grupo se dedicaba a organizar las cosas para una nueva incursión. Y así fue como en Noviembre comenzamos de nuevo a desplegarnos hacia allá, ya se tenían organizadas algunas cosas como, explosivos, economía, los diferentes lugares, comida para consumir y para reserva por si de pronto nos tocaba aguantar, en esa forma las cosas se facilitaron, íbamos mas livianos y el tiempo había cambiado, entrábamos en verano y de esta forma iniciamos la subida al cerro.

D.E: ¿Y cuantos guerrilleros participaron en la toma?

R: Aproximadamente unos 190.

D.E: ¿Es mentira entonces lo que ha dicho el gobierno y la prensa de que fueron mínimo unos 300 guerrilleros.

R: El número fue el que le digo, no fue toda esa gente.

D.E: ¿Pero todo ese número entró hasta el cerro, o eso es en general con los grupos de aseguramiento?

R: No, en total con los grupos de aseguramiento fueron 100, pero el grupo de asalto a las instalaciones fue compuesto por cerca de 40 guerrilleros.

D.E: ¿Y arriba había unos 34 soldados y el mando, o sea eran unas tropas muy iguales?

R: Si, la confrontación iba a ser mas o menos pareja.

TENÍAN TODO ARMAMENTO

D.E: ¿Ellos tenían a la ventaja de estar arriba para apuntar hacia ustedes abajo?

R: Claro, eran un Ejército, que esta allí posesionándose desde 1983, tenía sus instalaciones, trincheras, garitas, y el armamento necesario para proteger la base. Pero a nosotros nos favorecían algunas cosas que nos facilitaban la entrada, y la inteligencia ya había descubierto sus minados.

D.E: ¿Estaba minado el alrededor?

R: Si, tenían minados, minas Cleymor (Made in USA), y otras trampas que producían ruido.

D.E: ¿Las evitaron, o las desactivaron?

R: No, para penetrar eso no se podía hacer antes porque el tiempo no lo permitía, el lugar era crítico, no podíamos demorarnos mucho, había que golpear y rápidamente evacuar, porque se daba pie a que el Ejército nos tendiera un cerco y había una sola entrada, entonces la acción tenía que ser rápida. Estaba programado según la maqueta que hicimos para terminar en unas dos horas.

D.E: ¿Cuanto tiempo duró la toma?

R: La toma nos demoró unos 15 minutos.

D.E: ¿Fue que la tropa regular no peleó?

R: No, la inteligencia se dio cuenta que los soldados no aguantaban tampoco la temperatura y no tenían el suficiente equipo para la temperatura, ni la alimentación era buena.

D.E: ¿O sea, que los mandos del Ejército tenían descuidada la tropa?

R: Si, la tenían descuidada, tanto que cuando nos estábamos acercando unos 9 o 10 días antes, unos soldados desertaron, les toco venir a cogerlos para volverlos a llevar allá.

D.E: ¿Por las condiciones en que vivían?

R: Si, por las condiciones, había desmoralización en esa tropa.

D.E: ¿Que temperaturas mas o menos había en el cerro cuando lo tomaron?

R: Yo creo que eso estaba por los 3 a 5 grados bajo cero, mucho viento y el frío era muy intenso.

SEIS HORAS DE SUBIR AL CERRO

D.E: ¿Puedes describir como era el cerro, era muy levantado?

R: Si, todo era subiendo, unas 6 horas subiendo.

D.E: ¿Ningún habitante?

R: No, ningún habitante, solo a unas 4 horas, antes de llegar había una bodega de ellos mismos, donde ellos guardaban las cosas, no habían habitantes, eso era totalmente descubierto, era un filo, habían abismos a lado y lado.

D.E: ¿Cuanta tropa había arriba?

R: En el momento de la toma, sabíamos de 35 pero habían 2 que habían salido el día de la toma, uno de los grupos de seguridad que estaba en la parte baja y los capturamos antes de la toma.

D.E: ¡Ah! ¿El comando los capturo antes de la toma?

R: Si, antes de la toma.

D.E: ¿Y cuantos habían allí?

R: Estaba una escuadra de seguridad, allí se capturaron los dos del Ejército.

D.E: ¿El resto, los 33 quedaban arriba?

R: Si, estaban allá.

D.E: ¿Y ustedes tuvieron alguna baja?

R: No, nosotros no tuvimos ninguna novedad.

D.E: ¿Y como se explica que el Ejército tuvo 11 bajas allí arriba?

R: Bueno, uno que intentó volarse cayó al abismo y se mató, cayó por una cascada, eso dicen ellos...los que capturamos.

D.E: ¿Luego ustedes dieron de baja a los 10 soldados durante los 15 minutos?

R: Si, porque, porque el asalto fue de sorpresa, eso fue un factor muy importante, ellos no tuvieron tiempo de reaccionar. En el sitio había dos casas, en una, la más pequeña, un grupo nuestro no alcanzo a llegar y de allí fue donde se nos escaparon cuatro, uno de ellos fue el que cayó al abismo.

SITIO ESTRATÉGICO

D.E: ¿El motivo de la toma era porque el cerro era un sitio estratégico para las comunicaciones del ejército, es así?

R: Si, era un sitio clave para las comunicaciones del ejercito al sur del país.

D.E: ¿A que divisiones le prestaba servicio esta base?

R: A la tercera división.

D.E: ¿Con sede en Cali?

R: Esa es la tercera brigada.

D.E: ¿Pero no tiene algo que ver con la tercera división?

R: Lo que tengo entendido es que el sitio era tan estratégico que le prestaba servicio a varias divisiones, incluso se comentó que también servia para Telecom y para Inravisión.

D.E: ¿Que ganó FARC con esta toma?

R: Un factor es el golpear al ejercito, ellos consideraban que a ese sitio nosotros no podíamos llegar y además le metían temor a la gente de los alrededores sobre nosotros y les mentían en cuanto al porque luchamos.

D.E: ¿También era un factor estratégico, porque allí se hallaban todas las codificaciones del ejército, entiendo que eso era lo más importante?

R: Si, claro, la cosa estuvo también que ellos no se dan cuenta de la toma, sino porque les mandamos a avisar con un campesino, nosotros pensábamos hacer la toma y salir rápido, pero cuando estábamos ya en el sitio nos dimos cuenta de que las cosas eran diferentes.

LA DECLARACIÓN DEL GENERAL BONETT

D.E: El general Bonett, dijo que la acción era un acto de cobardía de parte de las FARC, porque había sido contra una central de comunicaciones. ¿Que piensa usted de esas afirmaciones.

R: Esas afirmaciones son para tratar de sortear la situación y la presión que les hace la opinión publica, pero si fueran hombres desarmados seria otro cuento, pero eran soldados armados y entrenados para la guerra.

D.E: ¿Que material de guerra recuperaron?

R: Se recuperaron, 2 morteros, 2 M-79, una ametralladora M-60, 27 fusiles, 125 proveedores para galil, 21 equipos, y cerca de 10.000 cartuchos.

D.E: ¿O sea que tenían con que pelear?

R: Tenían los morteros que eran de 60 mm, con 180 granadas y granadas de mano, que también se recuperaron para el pueblo.

D.E: ¿Cuando a ustedes los ataca, ¿el ejército utilizan también la sorpresa y el secreto para golpear?

R: Eso es esencial para golpear, tanto para ellos como para nosotros.

D.E: Pero es que uno escucha el cuento de que las FARC atacan a mansalva porque son ataques sorpresivos, eso quiere decir que ¿el secreto y el ataque por sorpresa son normas de la guerra?

R: Cuando se tiene un enemigo uno no puede esperar a que el lo golpee a uno, uno lo busca golpear antes de que el lo elimine a uno.

LAS NORMAS INTERNACIONALES

D.E: ¿Ustedes fácilmente habrían podido acabar con los 18 soldados que se llevaron como prisioneros de guerra?

R: No, porque hay unas normas internacionales que nosotros respetamos y fuera de eso, uno sabe que clase de gente de personal es el que integra esas fuerzas militares, cuales son profesionales y cuales no.

D.E: En las normas de las FARC ¿existe algún punto que los obligue a ustedes a respetar los prisioneros de guerra?

R: Claro, esa es una obligación y no respetarlos es a la vez un delito, nosotros nos basamos en nuestras normas y en las del derecho internacional, además no tiene ningún sentido eliminar un soldado que se ha rendido.

D.E: ¿Ya cuando los retienen que hacen con ellos?

R: Los llevamos a un lugar donde se les pueda prestar la debida asistencia, los dotamos de lo que necesiten mientras se dan las condiciones para devolverlos a sus familias.

D.E: ¿Van a hacer la misma entrega como en las Delicias? No seria factible exigir que liberen algunos prisioneros de guerra que ellos tienen de FARC?

R: Si eso es algo que se había hecho en el pasado y eso se puede dar en estos momentos, eso depende del gobierno, pero las condiciones las coloca la dirección.

D.E: ¿Entonces la palabra la tiene el gobierno?

R: Bueno yo creo que si, si uno tiene alguien en poder del enemigo hace todo lo posible por conseguir su liberación, nosotros hacemos eso, tratamos de traer nuestra gente de regreso, yo creo que si ellos consideran que esta gente les ha servido, seguro van ha acceder a nuestras peticiones.

D.E: ¿Que pasó con los equipos de comunicaciones, los volaron?

R: Si, porque en el ataque se utilizaron dos bombas y diversas armas.

D.E: ¿Entonces los 10 muertos cayeron en combate.

R: Ellos cayeron en la arremetida, ya después de 15 minutos se dio la orden de parar el fuego, les ordenamos que se entreguen y ellos acataron la orden y salieron con las manos en alto, porque no tenían otra opción, ni siquiera traían las armas en la mano porque estas estaban bajo los escombros.

NO AVISARON A LOS CAMPESINOS

D.E: Cuando ellos hacen acciones contra alguna comisión o frente, ¿también arremeten con tanto armamento?

R: Mayor todavía porque ellos emplean la aviación y eso es peor, el número de hombres es mucho mayor y además emplean helicópteros y aviones bombardeando, eso es duro.

D.E: ¿Bombardean la guerrilla o todo lo que hay en los alrededores?

R: En un ataque ellos no se ponen a ver quien esta en el lugar, atacan con todo y contra todo. Muchas veces nosotros nos hemos salido, y ellos arremeten contra el lugar, allí es donde sufren las consecuencias los campesinos que viven cerca y que no sabían que nosotros estábamos por ahí.

D.E: Pero, ¿ustedes cuando pueden le avisan a los campesinos?

R: Cuando sabemos con anterioridad de un operativo en la región, les decimos como deben comportarse.

D.E: ¿Según versiones campesinas publicadas en la prensa, ustedes les había avisado, dos días antes que iba a ser una toma sangrienta?

R: En esa región no avisamos porque la base era demasiado lejos, como a 6 horas desde la última casa, entonces no tenia objeto, además los campesinos de esa zona trabajaban para el ejército, por la situación económica, que nosotros miramos y entendemos eso, pero es un invento que nosotros hayamos avisado.

D.E: ¿Los campesinos trabajan obligados por el ejercito y la situación económica de la región?, o no!.

R: Por la situación económica y porque habían sido engañados haciéndoles creer que la guerrilla era una banda de delincuentes, atracadores y otras cosas que dicen por sus medios de comunicación engañando a la población, los campesinos tenían una idea errónea de nosotros. Posteriormente comenzamos a hablar con ellos y ya tienen otra opinión.

EL MEJOR TRATAMIENTO A LOS PRISIONEROS

D.E: ¿Donde están los 18 prisioneros, o es un secreto?

R: Los tiene una unidad nuestra y el sitio no es viable decirlo.

D.E: ¿Como es el tratamiento para los 18 soldados prisioneros de guerra de las FARC?

R: Es el mejor posible, no los tratamos mal, les damos el trato digno. Se les da incluso la mejor alimentación posible, verduras, carnes, frutas, leche.

D.E: ¿Eso es lo mismo que comen los guerrilleros?

R: Exactamente lo mismo, las mismas cosas las comemos todos, no hay discriminación.

D.E: ¿Mientras los soldados están con ustedes que les enseñan, que les cuentan de la guerrilla?

R: Les hacemos conocer el porque luchamos, la forma, quienes integramos el movimiento y ellos con nuestro comportamiento se van dando cuenta de la realidad y ven el engaño en que los han mantenido en sus cuarteles. Ya con los días asimilan las cosas y nos tratan como compañeros, ya no como enemigos, porque comprenden que ellos también son parte del pueblo, hijos de campesinos y obreros como nosotros.

D.E: ¿Que tal es el comportamiento de ellos, son altaneros?, hacen daños?

R: No, en la forma respetuosa en que los mire, el tiempo que estuve allí, es digna de admirar, ellos han asimilado quienes son, miran como nos comportamos nosotros y así se comportan.

D.E: ¿Ellos prestaban el servicio militar obligatorio o eran profesionales? R: Tengo entendido que la mayoría, a excepción de los cabos, son campesinos que estaban pagando el servicio militar, estaban tras una libreta, o sea, fueron reclutados a la fuerza.

MENSAJE A LOS FAMILIARES:

D.E: ¿Y a los familiares de los 18 soldados, que mensaje les envía usted a las madres?

R: Que no se preocupen, que ellos aquí están en buenas manos, que están comprendiendo la realidad que se vive en Colombia y que estén seguros que cuando ellos regresen, ellos mismos les van a decir porque estamos luchando nosotros y que realmente estamos defendiendo los intereses de ellos mismos. Que ellos fueron utilizados para defender algo que no les corresponde.

MENSAJE AL GENERAL BONETT:

D.E: ¿Y el mensaje al general Bonett y al gobierno, cual sería?

R: Que la guerra no es el factor predominante para desarrollar una política de paz y darle solución a los diversos problemas que tiene el país, que es mediante el dialogo y la aprobación de leyes que favorezcan realmente al pueblo trabajador, que el presupuesto de guerra que emplean lo deben invertir en escuelas, hospitales, etc.

D.E: ¿Se necesitaría un cambio profundo de la sociedad colombiana?

R: Claro.

MENSAJE A LOS SOLDADOS REGULARES:

D.E: Se dice que el Ejército tiene dos tipos de unidades, una los soldados regulares, que son obligados a prestar el servicio militar y otra son las brigadas móviles, ¿que son los soldados profesionales de la Contra guerrilla? ¿Que mensaje les envía usted a ellos?

R: Que piensen bien, que intereses están defendiendo, que la posición de ellos es defender una burguesía que no le presta ningún beneficio al pueblo colombiano, ellos defienden los intereses de esa oligarquía corrupta; que nos unamos y luchemos por defender los intereses del pueblo, que es el que genera desarrollo y es quien verdaderamente nos necesita.

D.E: ¿Ese Ejército regular esta conformado por qué tipo de colombianos?

R: Todos los integrantes, soldados o rangos mínimos, son gente hijos de trabajadores y campesinos, hijos de la gente que sufre las consecuencias de esta guerra que nos han impuesto, a ellos es que les llamamos a que volteen las armas contra la oligarquía, a que desarrollemos el pensamiento de Bolívar.

D.E: ¿Y a los soldados de las brigadas móviles?

R: Ellos son entrenados a diario para combatirnos, lo hacen por un sueldo, un sueldo que no les garantiza la vida, que desistan de esa forma agresiva con que arremeten contra la población, porque con nosotros no son lo mismo, en los combates se ve es otra situación, que dejen de agredir a la población, que volteen sus armas o desistan de empuñarlas si es que no se sienten capaz de voltearlas contra la oligarquía, pero que defendamos realmente los intereses de pueblo colombiano.

El hijo de Moncayo no es “secuestrado”, es oficial del ejercito y fue capturado en combate


La equivocada terminología “secuestro” de la prensa uribista colombiana

Por Dick Emanuelsson *

BOGOTA / 070808 / Secuestrado, rehén y prisionero de guerra son términos totalmente diferentes. Pero en la prensa, la política y hasta el debate público hoy en Colombia se usa en forma generalizada solamente la palabra “secuestrado”. Nada más incorrecto.

El uso del término “secuestrado” en Colombia tiene un tinto político. Juntar los tres términos en un solo saco llamado “secuestro” tiene la finalidad de colocar a la insurgencia en un rincón, tildándola “secuestradora”, etcétera. El motivo es sencillo; aislarla nacional e internacionalmente. Los mismos responsables de aquel vocabulario, principalmente el presidente Uribe y su gobierno, suele nunca mencionar nada sobre los desaparecidos del movimiento popular, victimas y en manos a 97 por ciento por los agentes del estado, principalmente de la inteligencia militar del ejercito y de los organismos de seguridad administrativo, DAS.

Capturados en combate

Un caso muy emblemático en como se hace campaña política contra la guerrilla es el caso del profesor Moncayo y su hijo. La prensa, en forma generalizada, lo llama “secuestrado”. Pero no es secuestrado. El hijo de Moncayo era o es oficial del ejército y fue capturado en el cerro Patascoy el 21 de diciembre del 1997. Los soldados rasos, que también fueron capturados en esa toma guerrillera contra la base militar, fueron dejados en libertad por las FARC-EP en junio del 2001 en un gesto unilateral, juntos con casi 300 soldados y policías, TODOS capturados en combate entre el ejército y la guerrilla de las FARC-EP.

La base de comunicación militar de Patascoy, ubicada en una altura de 4200 metros, tenía y tiene una gran importancia militar estratégica ya que esta encargada de la comunicación militar, desde Cali hasta la frontera con el Ecuador, en el sur. Para las FARC-EP la base era un blanco militar importante de conquistar y destruir para así evitar e impedir que las fuerzas militares colombianas y estadounidenses se coordinaran sus acciones bélicas hacia la guerrilla en el sur de Colombia, sobre todo impedir la coordinación ejercito-aviación.

Enredan las cartas

Con el comienzo del Plan Colombia en 2000 y posteriormente el Plan Patriota, el operativo y plan contrainsurgente más grande de la historia militar moderna en Colombia, no solamente era obvio que la guerrilla estaba interesada de “tumbar” esa base. Lo que sucedió el 27 de diciembre en el Cerro Patascoy no fue un secuestro por unos “bandoleros” o “narcoterroristas”, como es el disco rayado del presidente Uribe, sino un fuerte combate entre dos ejércitos; un regular y un irregular. Entre ellos si se toman prisioneros de guerra en el conflicto armado, guste o no le guste pero es la cruda realidad en cada guerra.

Entonces, decir que el hijo de Moncayo es “secuestrado” significa enredar las cartas y prolongar el conflicto armado pero sobre todo, complicar el canje de los prisioneros de guerra, el toma y entrega de los respectivos presos militares-guerrilleros de ambos ejércitos.

Todo el mundo, menos Uribe y su gente, dicen que “en Colombia si hay un conflicto social y armado”, negarlo es como meter la cabeza en la arena deseando una realidad inexistente.

Capturados y muertos agentes militares. . .

Otros “secuestrados” que se ha reportado esta semana son “los casos del sargento Jesús Alberto Sol Rivera, secuestrado el pasado 25 de marzo en zona rural de Tulúa, se informó que el sargento Alexander Cardona también falleció”, informaba El Tiempo [1] el miércoles 8 de agosto.

Pero ¿es verdad que fueron secuestrados? Veamos quienes eran estos oficiales.

Según El Tiempo, el sargento Jesús Alberto Sol Rivera, había sido capturado por las FARC el pasado 25 de marzo en zona rural de Tulúa:

“De acuerdo con Ana Lucía Marín, madre del sargento Cardona, el día del plagio los militares salieron de su casa acompañados del capitán Felipe Zúñiga. Hasta el momento solo habían escuchado rumores de que los militares estarían en manos de la guerrilla, pero ayer las dos familias fueron notificadas por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) de que los secuestrados estaban muertos”.

. . y también en Venezuela

De acuerdo con los familiares de las víctimas, el ejército no se ha puesto en contacto con ellos. La razón es, como en el caso de los dos altos oficiales colombianos de la inteligencia del ejército, muertos en Venezuela hace unos meses, que estos oficiales estaban en la pista de la guerrilla, haciendo inteligencia para dar con los guerrilleros. Pero, parece, que estos los alcanzaron antes de que los oficiales les hicieran la trampa.

El oficial Sol, según El Tiempo, era “un suboficial de inteligencia que trabajaba en el área de inteligencia recolectando información sobre las Farc en el Valle. Al parecer, Cardona, un sargento retirado del Ejército, le ofreció ayuda a Sol. “Le dijo que tenía un informante que podía ayudarles, pero los detectaron y secuestraron”, contó una fuente castrense.

Hasta ahí El Tiempo y la historia de estos dos agentes de la inteligencia militar, que sabe, por supuesto, que la cuota para estar en el juego puede ser alta. Y se la cobraron, según la prensa colombiana.

Capturado agente policial en Cali

Pero ahí entra el periodismo serio; tildar la captura de estos dos agentes como “secuestrados” cuando en realidad se trata de una guerra y en la guerra sucede este tipo de sucesos. Me acuerdo la Gran Minga, la marcha de 70.000 indígenas en Cauca que antes de que llegaran a Cali, un agente armado de la policía, infiltrado en la Universidad del Valle, fue capturado por los trabajadores y los estudiantes y entregado a la Guardia Indígena. No era por que el agente apoyaba a los indígenas que el infiltrado se encontraba en la universidad, sino por las tareas de provocación y hostigamiento contra la marcha pacifica que le había seleccionado sus altos mandos.

¿Cuando informan los medios Uribistas como El Tiempo, RCN y Caracol estos hechos? Casi nunca, y así es más fácil de “masticar” y “moler” la terminología “secuestro” a su manera, que, por supuesto, tiene carácter político.

Y ahora, cuando la guerrilla de las FARC a través de una entrevista con Raúl Reyes, rechaza la vieja propuesta de Uribe de una capitulación de la insurgencia, se hacen gritos en alto, “que la guerrilla no quiere un acuerdo humanitario”, “que es intransigente y estalinista”, etcétera. ¿Pero que ofrece el estado? No es como entre israelíes y palestinos; un intercambio de prisioneros. No, o como escribía el columnista liberal Ramiro Bejarano en su columna dominical en El Espectador el domingo pasado:

“La ´tapia´ de Uribe, según la expresión afortunada del maestro sandoneño, soltó la propuesta de pedirles a las Farc que liberen los secuestrados, para que inmediatamente después se sienten a hacer la paz en 90 días. Eso, más que una burla es una provocación para un hombre que como Moncayo ha caminado más de 1.000 kilómetros para encontrarse con la dura realidad de que el emperador con quien conversó”.

Mas guerra y bombardeos promete Uribe

Y las masas en la Plaza Bolívar no comieron tampoco el cuento y le gritaba “Parraco, asesino, fascista”, etcétera. Para Uribe, acostumbrado que el “aparato” no permite tales espectáculos, se retiró furioso de la Plaza y desde ahí solo ha tirado plomos mientras su ministro de defensa ha avisado que están preparando el presupuesto militar más grande en los últimos 30 años de conflicto armado en Colombia, ocho (8) billones de pesos, mientras niños mueren de desnutrición, por falta de alcantarillado, agua, se cierran hospitales públicos, privatizando las ultimas empresas publicas cuyos recursos se compran más Black&Hawk, aviones de ataque y de bombardeo. Para culminar todo ese gigantesco aparato bélico (¿para qué? ya que no existe conflicto armado, como dice Uribe?), se ha contratado mercenarios israelíes en la base de entrenamiento del ejercito en Tolemaida. Los que son entrenados por los israelíes son oficiales y colegas a los dos agentes muertos en el Valle, con el sueño de poder capturar uno o varios integrantes del Secretariado de las FARC-EP.

¿O será que los israelíes han contratado para desenmascarar los oficiales de Uribe&Santos que el narcotráfico ha metido en la cúpula militar para avisar eventuales acciones hacia los narcos? La cúpula militar esta manchada de corrupción, del narcotráfico y de “Falsos positivos” (acciones terroristas realizadas por oficiales de la inteligencia militar contra sus propios hermanos de armas, culpándola la guerrilla por las acciones).

Los “hijos” de Uribe

Y no quería terminar esta crónica sin mencionar que el “ex jefe de seguridad del Presidente no trabaja para la CIA como lo afirma Venezuela”, lo que informó El Tiempo el 7 de agosto.

Fue el coronel de la Policía, Mauricio Santoyo, que comenzó su carrera en Medellín en donde fue responsable de la interceptación de casi 2.000 líneas telefónicas. Entre ellas la de la sede de Asfaddes, organización de los familiares de los detenidos desaparecidos. Y en esa época, entre 1997-1999, el gobernador se llamaba Álvaro Uribe Vélez. El coronel fue expulsado por tal crimen repudiable sino premiado y designado jefe de seguridad del presidente Uribe. Pero cuando estalló el escándalo de las interceptaciones, no fue despedido de las fuerzas militares sino designado al puesto como “subsecretario ante el Ministerio de Defensa que coordina actividades administrativas entre las dos instituciones”.

Así es la política en Colombia. En cualquier otro país con la mínima democracia, ese gobierno hubiera sido tumbado o destituido hace tiempo. Pero esto es Colombia en donde los matones llamados “paramilitares” se dedican a canibalismo y cometen matanzas a pesar que Uribe dice que los han desarmado.

* Reportero en América Latina

Nota: El Tiempo: http://www.eltiempo.com/justicia/2007-08-08/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3671521.html