sábado, 29 de agosto de 2009

“Los médicos cubanos curamos, prevenimos, y no hablamos de dinero, así nos formamos”


Entrevista con integrantes de la Brigada Solidaria Cubana

POR DICK EMANUELSSON

COSTA ATLANTICA de HONDURAS / NOVIEMBRE 2007 / Hace 16 meses llegó la primera Brigada Médica Cubana a Ciriboya, una aldea del municipio de Iriona. Ganó inmediatamente el cariño y el amor de la población garifuna. Trabajaron los cubanos un año y fueron reemplazados por un nuevo contingente. Con ellos conversé cuando solo faltaba un mes antes de que inaugurara un hermoso hospital de dos pisos el 8 de diciembre.


Los tres cubanos con que conversamos son la Licenciada en Enfermería LOYNA CARIDAD MILANES ALDAZABAL, la especialista en Medicina Integral (MGI) KENYA FERNÁNDEZ MORA y el Estomatólogo, JORGE LUÍS CHIVAS.

Tres meses llevan aquí en este lugar donde no hay luz, es una zona inhóspita, sin ningún tipo de comodidad y vienen aquí a trabajar. Primero que nada muchísimas gracias por esta entrevista.

– ¿Cómo fue la decisión de venir acá y ponerse al servicio de una población, como la garífuna, que ha sido históricamente olvidada?

Kenya: Sucede que en nuestro país existe una estrategia para mejorar la Salud de la población de los países más pobres y entonces se ha creado Escuelas que faciliten eso. Además, una forma de ayudar es enviando a los Médicos Generales Integrales (MGI) que incluye por supuesto, a los licenciados en Enfermería, a los especialistas en Estomatología y distintas especialidades para dar ese apoyo.

A nosotros se nos encomienda, se nos orienta, de lo que existe en diferentes países y se nos da las opciones para optar por estos países para brindar la ayuda humanitaria a estas Comunidades que son olvidadas y brindar nuestra atención médico sin nada a cambio que no sea salvar vidas y brindar la amistad, la solidaridad y el altruismo que brinda el Pueblo Cubano.

– ¿Cuál es la condición para ofrecerse o luego, ser seleccionado?

Kenya: Las condición principal es por supuesto, que las personas tengan buen dominio de su especialidad, depende de lo que vaya a ejercer. Además hay diferentes factores que se tienen en cuenta para que esa persona pueda ser seleccionada. En nuestro país existe una lista –llamada “bolsa”– donde están los nombres de todo el personal de Salud y entonces, según la necesidad del país es la oferta que se da. Y bueno, se va decantando por provincias según las necesidades que tengan. Por ejemplo Honduras solicita 100 médicos y entonces en Cuba se selecciona tantos por esta provincia, tantos por la otra provincia.

– ¿Y cuáles son vuestras expectativas? Loyna, ¿cuando decidió venir a Honduras sabía que iba a ser asignada a este lugar?


Loyna: No.

Nosotros sabíamos que veníamos a prestar asistencia médica a Honduras, pero específicamente de la región de Honduras donde nos tocaría no sabíamos hasta que llegamos acá. Esa distribución por Brigadas dependiendo de la especialidad que se necesita en cada región del país.

– Cuba ha tenido miles de médicos en más de 65 países. Ustedes cuando ven a sus colegas compatriotas que están en un rincón de del mundo, en la selva o en la montaña, con calor o nieve, ¿no temen de ser destinados a un lugar muy incómodo?

Luís: Mi respuesta es no. El caso mío es muy particular debido a que en mi trayectoria de Dentista he estado ya en tres países.

En África yo estuve en la década del ‘90 en República de Guinea; ahora hasta el mes de mayo estuve en República de Timor, una isla del continente asiático. Y ahora me incorporé aquí, en el mes de julio. O sea que para mí no es el lugar lo preocupante, pues como cubano que ya tenía experiencia anterior, por eso fue aquí muy normal.

– ¿Cómo es la reacción de la población cuando llegan ustedes acá? ¿Los miran con reserva o saben que vienen a ayudarlos, a curarlos?

Loyna: Es que nosotros somos la segunda Brigada que estamos aquí.

Cuando uno llega se identifica con uno, somos muy bien acogidos desde que llegamos y eso es lo bueno que hace a uno – que llega a un país desconocido sentirse bien porque ven que las personas lo quieren, porque estamos lejos de nuestras familias y las personas te aceptan.

Además saben desde un primer momento que a lo que uno viene que es ayudarlos a ellos, a salvar vidas.

– ¿Cuáles son las enfermedades que se enfrentan acá en la población?

Kenya: En el poco tiempo que llevamos acá hemos podido ver que hay una alta incidencia de Malaria, de Chagas, de Leishmaniasis...

– ¿Chagas qué es?

Kenya: Es una enfermedad que es producida por la vinchuca, un tipo de cucaracha que transmite esa enfermedad, sabemos que existen casos pero todavía no hemos tenido la oportunidad de verlo frente a frente. A mi me tocó ver un paciente con leishmaniasis a nivel de la oreja. Eso nos demuestra de la necesidad que tienen este pueblo de la ayuda médica porque son enfermedades que para nosotros son raras porque no se ven en nuestro país.

Otras enfermedades que tenemos aquí es el parasitismo intestinal que es muy frecuente, las afecciones crónicas como hipertensión arterial, diabetes, insuficiencia cardiaca producto mismo de la idiosincrasia, del tipo de nutrición que tienen, la raza -que aunque no parezca si tiene influencia en algunas enfermedades que son más frecuentes en estas zonas y hemos visto asma bronquial, en lo que también influye el clima, en estos momentos hay una agradable temperatura de momento hace calor, empieza a llover, escampa. Eso tiene gran influencia sobre la salud de la población que vive en estos lugares.

También incide en la Salud las condiciones como viven, generalmente les gusta andar descalzos, porque le posibilitan el caminar por la playa, por el campo y eso también provoca que hayan enfermedades que puedan adquirir a través del no uso de calzados.

Otras enfermedades que he visto en muchos niños son insuficiencia respiratoria aguda, diarrea en repetición y es producto de esa misma forma de vivir. Pero nosotros no venimos a cambiar nada, sino a modificar estilos de vida para puedan tener mejor calidad de vida que en definitiva eso es lo que se persigue a través de la ayuda que brinda nuestro país.

– En tu caso ¿cómo es hacer el diagnóstico de la boca de la gente comparándolo con lo que sucede con el pueblo cubano?

Jorge Luís: En esta zona, alejada de las ciudades es raro que venga un Dentista a hacer consultas y a diagnosticar algo; se entiende que es lógico que la población tenga bastante caries, bastante gingivitis, bastante enfermedades periodentales crónica, abscesos, etc. Es una problemática que tiene el pueblo hondureño, los Dentistas radican en las ciudades con equipos y hacia esta zona no se trasladan ninguno. Entonces si lo comparamos con Cuba es abismal la diferencia.

Debo decir que la ayuda nuestra aquí es bastante insuficiente en este tema porque no hay corriente eléctrica y una Clínica Dental no se puede montar donde no hay corriente eléctrica. Entonces, estamos ayudando pero se nos crea otro problema: las extracciones excesivas, que genera el uso de una prótesis posterior. Pero ¿quién se va a poner una prótesis? Su costo es alto, entonces tienen el problema económico. Y un protesista no va a venir aquí. Entonces, son muchos los factores que inciden. Entonces es mucho trabajo pero que se limita a las extracciones dentarias y eso no es bueno en una comunidad, porque estas dejando a la comunidad sin dientes. Es muy difícil. Y el problema es que sí hay problemas bucales, que en muchos casos ya no podemos hacer nada, pues la prevención no existió. Quizás en un futuro bastante lejano podamos contar con una Clínica Dental, que no está contemplada en esta primera etapa que se inaugura el día 8 de diciembre. Pero si ya se ha concebido para próximas etapas una Clínica Dental interna en el Hospital. Ya por ahí la población va a tener un acceso a un dentista que va a brindarle el servicio de extracciones, los empastes, la atención a las encías. Las mismas embarazadas hay que seguirlas periódicamente en la parte bucal, la salud bucal es muy importante para las embarazadas. Si hará falta un dentista en esta zona, pero estable en un Hospital. Confiamos que se logren esos objetivos.

– ¿Cómo se inserta vuestro trabajo en la Misión Milagro?

Kenya: El objetivo que persigue la Misión Milagro es ayudar a estos países a resolver un problema oftalmológico, que sabemos que pasa algo similar con el odontólogo porque es una especialidad exquisita, a la que no accede la gran mayoría de las personas. Entonces se ha establecido que aquellas personas que no tienen acceso a resolver ese problema oftalmológico, se resuelva a través de estas Misiones. Y pienso que en el tiempo va a durar, porque ya han resuelto su problema miles de personas.

Sin embargo, cada vez que nosotros como Médicos de Familia de Comunidad realizamos pesquisas, buscando las alteraciones oftalmológicas, para poder darles soluciones, es masivo el número de afectados.

Por tanto, repito, este tema va al unísono con lo de Estomatología. O sea, se necesitaría que en un futuro esta Clínica pudiese también tener esa posibilidad, para resolver su problema aquí y no tener que viajar, que también es algo traumático el tener que trasladarse porque este lugar es bastante distante y la persona tiene una afección oftalmológica. Entonces, si se le acerca ese servicio, se facilita el acceso y a la vez se puede crear prevención con nosotros como Médicos de Familia.

También pienso que un objetivo de la ELAM (Escuela Latinoamericana en la Habana) es formar Médicos Generales que puedan estar establecidos en la región y entonces puedan hacer los diferentes pesquisajes para que la población tenga acceso a las especialidades más exquisitas que aquí no tienen acceso.

– Precisamente, al sumarse al trabajo realizado por los médicos cubanos en la comunidad los médicos locales egresados de ELAM ¿les facilita el contacto con la población?

– Realmente si, es más fácil el contacto con la población porque estos médicos son nacidos de esta misma población y tienen su misma idiosincrasia. Tienen una mayor comunicación con ellos y es más fácil para nosotros mantener el contacto con la población.

Además, al tener más médicos locales se pueden distribuir por otras regiones de Iriona y entonces facilita la atención, porque cada médico tiene menos pacientes para atender.

– ¿Qué piensan ustedes cuando ustedes oyen a Bush decir que él quiere un cambio de régimen en Cuba pues “el pueblo cubano está sufriendo”?

Jorge Luís: Nosotros como cubanos y profesionales me parece que nuestra acción aquí o en otros continentes, es una respuesta que le estamos dando a esos planteamientos del Presidente de Estados Unidos. Porque no es problema de subirse a una tarima y hablar cosas que son internas de otro país.

Los médicos cubanos, en realidad, estamos convencidos de la labor que estamos realizando y no es que el Estado nuestro nos obligue. Venimos aquí voluntariamente. A nosotros Fidel no nos obligó a venir aquí. Y estamos conscientes de la labor que estamos desarrollando y contentos, porque vemos los resultados.

El Alcalde de Iriona nos manifestó que aquí antes de nuestra llegada, había un médico para 35.000 habitantes. Y nos dijo que con la llegada de la Brigada de Médicos Cubanos a Iriona la mortalidad infantil y la materna habían disminuido bastante, a raíz de la presencia de los médicos cubanos. Eso es una respuesta ante el mundo. Y estamos aquí.

– ¿Cuánto tiempo van a quedar acá?

Loyna: En Honduras dos años, aquí en esta región de Ciriboya un año, luego vamos a otra zona, donde se necesite.

– ¿Cómo reciben ustedes el salario?

– En Cuba nos pagan el salario allá y aquí nos pagan un estipendio (200 USD) que nos sirve para la alimentación nuestra acá y algo que nos queda en el bolsillo para más o menos comprar algo.

– ¿Es el sueldo de un médico hondureño?


– No! No! La atención nuestra aquí es gratuita.

– ¿Qué es lo que podría hacer Honduras para mejorar la calidad de vida del gente?

Jorge Luís: Desde mi punto de vista profesional Honduras debe revisar su política de Salud. La infraestructura que presenta no es la idónea para llevar a cabo la atención de Salud, independientemente de eso, hay que cambiarle la conciencia de los médicos hondureños formados aquí. Porque de entrada un médico que no es humano, que tenga en primer orden la lempira (moneda hondureña) ante el dolor ajeno.

Para emprender la carrera de Medicina tienen que tener humanismo interno, que se va perfeccionando a través de los estudios, es la base. Y aquí nos dice la gente que a los médicos de Honduras le dicen “de escritorio”, porque hay un escritorio en medio del paciente y el médico; y si ese paciente no tiene dinero, tampoco tendrá atención. Los médicos cubanos los tratan, los curan, le hacen prevención y no se habla de lempiras ni de dólares.

Nuestra formación es esa y por eso actuamos así. Me parece que hay que rectificar esas cosas por aquí: la conciencia de los médicos formados aquí en Honduras y la infraestructura de salud que tiene Honduras que no es la idónea para estas comunidades garífunas que son pobres y no pueden tener acceso a un médico. Eso hay que cambiarlo.

– ¿Después de este tiempo acá se llevan una buena experiencia?


Kenya: Sí. En este breve tiempo, llevamos acá tres meses, hemos tenido la posibilidad de visitar otras comunidades mucho más alejada de acá y nos ha parecido muy productivo tener esa experiencia para llevar a Cuba y poder intercambiar con nuestros colegas que se quedaron allá supliendo la presencia de nosotros acá.

Casualmente hoy nosotros fuimos a otra de las comunidades que hay que viajar en lancha, yo ya había tenido la oportunidad con el Dr. Luther de viajar en lancha pero Loyna no, y no le he contado para que ella pudiera tener esa propia experiencia.

Cuando en Cuba miraba esto por televisión, de ver a mis colegas viajar en lancha yo decía; “¡oh, qué gran esfuerzo!”. ¡Jamás pensé que yo podría tener esa oportunidad! Y me parece que es muy bonito poder intercambiar con otras personas que inclusive no están al nivel nuestro del punto de vista educacional de Salud.

A pesar de todo, me parece que es muy bueno porque también uno aprende, en el poco tiempo que llevamos acá hemos aprendido también de ellos, de su cultura, de su idiosincrasia, hemos podido leer sobre la historia de los garífunas y me parece muy interesante el intercambio.

Pienso que, como decía el Doctor, es una lástima que los propios hondureños no puedan sentirse también identificados con este pueblo, que en definitiva lo que hace es subsistir como lo hace cualquier ser humano.